El otoño, junto con la primavera, es una de las épocas más bonitas para disfrutar de Morella. El campo adquiere todas las gamas de rojos, amarillos, marrones, mostrándonos un paisaje otoñal de un gran atractivo visual. Las puestas de sol, en esta época, también acentúan su esplendor, alargando el horizonte sin fin. Hay varios miradores dónde contemplar estos coloridos cielos que nos regala la naturaleza.
Con la llegada de las setas, moras, membrillos… se van transformando los menús veraniegos en platos más apropiados de los primeros fríos.
Visitar Morella en otoño te regalará placeres que perdurarán en el tiempo.
